La persona que eres.
¿No es gracioso? La manera en que el tiempo corre, quiero decir.
¿Cómo puede ser posible que escuches hablar sobre las guerras ocurridas cien años atrás y tú aún te preguntes si en realidad antes de tu existencia sucedió algo realmente importante?
Ahora, a tu edad, tienes días en que deseas regresar a tu niñez, cuando te entregaban el mundo en una brillante y plateada bandeja y tus deseos se volvían realidad sin que tú lo notaras siquiera. Pestañeaste un par de veces y los años se habían ido, aún cuando en tu memoria parecía que unas horas atrás habías aprendido a sostener un lápiz.
Deseabas ser mayor, como tus padres y tu tío preferido, para así poder andar por la ciudad sin necesidad de tomar a alguien de la mano al cruzar la calle. Ahora, unas cuantas horas después te das cuenta de que en efecto, ya dejaste en el pasado esa etapa, no la necesitas más; sin embargo una nueva mano se encuentra en la tuya, esa sensible piel de la que consideras la chica de tus sueños.
No, no lograste cruzar por tu cuenta.
Entonces te encuentras a ti mismo pensando en todo esto, sin saber cómo te sientes; recordando tu vida tan corta y larga a la vez, no arrepentido pero si inhundado en nostalgia.
Comienzas a avanzar por tu vida, como si fuera una clase de exhibición o película; hay tantas etapas de ella que habías dejado atrás.
Los primeros trabajos entregados; la primera oración que escribiste correctamente, la caligrafía, los problemas, la raíz cuadrada.
Es curioso cómo luce todo... hasta podrías jurar que te encuentras dentro de una de esas películas que nominan a los premios Oscar, pero en realidad sólo caminas por la vida.
Desearías poder tener todo en un DVD, para notar cómo ha sucedido todo, para observar cada mínimo detalle.
Te detienes a observar cómo fue tu primer beso y te avergüenzas de la inexperiencia que tenías y lo mucho que celebraste la ocasión en tu interior.
Hay tantas cosas por ver.
Lo lento que transcurre el tiempo; lo cortas que son las vacaciones en la playa y lo largas que son las primeras jornadas de trabajo, cada minuto se siente como una eternidad, ¿no es cierto?
Tu primer viaje grupal, que a tu parecer seguía siendo el mejor de muchos.
Recuerdas cómo tres años atrás la miraste por primea vez con ese brillo, los cabellos revueltos sobre sus hombros y esa extraña chispa que te hacía sentir como si todo fuera a ser para siempre perfecto; la primera vez que la miraste sonreír; el primer cálido abrazo que recibiste por su parte; todos esos besos dulces, apasionados e inocentes sobremanera que aún conservaban y la primera vez que estuvieron juntos realmente.
El tiempo transcurre tan lento cuando haces algo que te agrada.
No puedes evitar notas al resto de las personas que conoces. Personas inigualables que te ayudaron a dar un paso más hacia la persona que eres ahora y, ¿por qué negarlo? te dieron cierto empujón para que formaras la idea de la persona que te gustaría ser.
La persona que... ¿eres?
Todo cambió ahora, simplemente dio paso a algo nuevo.
Te das cuenta de que en realidad no recuerdas todo eso a la perfección, son imágenes borrosas en tu mente, y de que las semanas, días y horas que parecieron eternas en el pasado ahora se fueron en lo que sientes como un rápido y corto respiro; y de pronto te preguntas quién soy yo y por qué vengo aquí a mostrarte todo lo que probablemente te has perdido...
Pero la luz acaba de tornarse verde y es tiempo de seguir respirando.
-Fer V.



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